martes, 21 de junio de 2011

Fugitivo. Laurent Maffre

París 1911, el ebanista y anarquista Camille-Eugene Dieudonné fue acusado de un delito que no cometió, su castigo, la guillotina.
El presidente de la República, Raymond Poinesré, después de estudiar el caso y no encontrar pruebas claras de su culpabilidad, lo indultó.
¿Qué significaba el indulto? Ir al presidio de Cayena en la Guayana Francesa hasta el fin de sus días.
El único objetivo de Dieudonné durante su cautiverio fue buscar “la bella”, así llamaban los presos a la libertad. Después de dos fugas frustradas, a la tercera, tras once años de su vida en el presidio y superar en la fuga los peligros de la selva, el mar y a los temidos cazadores de hombres, logró llegar a Brasil.
Allí, con una identidad falsa logrará rehacer su vida, conseguirá un trabajo como ebanista y será otra vez feliz, hasta que un día aparece su foto en el periódico y es reclamado por la justicia francesa...

Fugitivo, es un libro de Albert Londres y que Laurent Maffre ha adaptado a la novela gráfica. Con la historia real de Camille-Eugene Dieudonné, Albert Londres criticó en su libro las penalidades de los presidios coloniales, donde los presos eran sometidos a continuas torturas y a jornadas de trabajos forzados insufribles, a las que se unía las terribles condiciones sanitarias de la isla. Esto convertía la pena de prisión en una lenta agonía de la que pocos lograban sobrevivir.

Pocos fueron los que pudieron escapar de este presidio, entre los más conocidos están Alfred Dreyfus que pasó allí cuatro años hasta que fue indultado, o Henri Charrière, conocido como "Papillon", cuya historia fue llevada a la gran pantalla.

3 comentarios:

  1. Habrá que leerse la historia. La verdad que da juego este presidio francés.

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  2. Que tendrá ese presidio que todo dios habla pestes de él.

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  3. Fíjate qué coincidencia, la historia de Henri Charrière fue llevada al cine basándose en su propia autobiografía, Papillón. Lo sé porque justo en la novela que ahora leo, Cada siete olas de D. Glattauer, sorprendentemente hacen referencia a esa obra. Página 179: "he estado indagando sobre la séptima ola, querida Emmi. El exprisionero Henri Charrière la describió en su novela autobiográfica Papillón. Tras haber encallado en la isla del Diablo, frente a las costas de la Guayana francesa, pasó varias semanas observando el mar y advirtió que cada siete olas se producía una ola más alta que las demás. Finalmente, logró que una de esas séptimas olas -a la que bautizó Lisette- arrastara su balsa de cocos al mar, lo cual fue su salvación."

    Qué curioso que se haga referencia a una misma obra en novelas tan diferentes, es una asociación rara o es raro leerlo, al menos.

    Lola.

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