Para ello Alatriste contará con su inseparable compañero Íñigo Balboa y sus viejos camaradas Sebastián Copons y el moro Gurriato. Pero también tendrá que contar con la colaboración de su viejo enemigo, Gualterio Malatesta.
Arturo Pérez Reverte continúa la saga del capitán Alatriste con este difícil encargo para el curtido capitán, yo diría que imposible para la época, cual misión de comandos en la Segunda Guerra Mundial a la caza de un general alemán. Ya sé que es una comparación disparatada, pero tiene ese aire de misión suicida tipo "Los doce del patíbulo".
Nos encontramos con un Alatriste al que ya se le van notando los años, pero que está siempre dispuesto a cumplir con lo que se le mande. Resulta muy interesante esa colaboración mano a mano con su enemigo Gualterio Malatesta. Ambos nos muestran ese cansancio por la vida, sobre todo se nota en un castigado Malatesta, pero Alatriste no olvida las cuentas pendientes que tendrán que saldar en algún momento.
Pérez Reverte nos va mostrando con meticulosidad los preparativos de esta misión teniendo cabida para ello personajes históricos como Saavedra Fajardo, Baltasar de Toledo o el propio Quevedo que no se pierde ni una. Y creo que lo hace de manera muy brillante, propio de Pérez Reverte, "metiéndonos" en la novela de forma rápida. No faltaran las conjuras políticas y la camaradería entre militares curtidos en multitud de batallas, fiel reflejo del Siglo de Oro.
Hasta ahí lo positivo de esta novela, pero en mi opinión, el final de la novela es muy flojo. Tanto preparativo tan bien descrito para que luego se lo ventile en un periquete, me dejó muy frío. Creo que daba para un final mucho más elaborado, pero como ya digo es mi opinión.
Con lo cual una novela entretenida, que engancha muchísimo con la descripción de los preparativos pero con un final decepcionante. Creo que de las siete novelas que componen la saga es la más floja de todas.
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