Con este libro finalizo la trilogía sobre la vida de Publio Cornelio Escipión Africanus, le preceden: “Africanus el hijo del Cónsul” y “Las legiones malditas”.
Esta tercera entrega abarca desde el regreso triunfal de Escipión a Roma, tras la victoria de Zama, hasta su muerte en el exilio.
A lo largo de sus ochocientas páginas la batalla política resta protagonismo a los encuentros militares, en los cuales Escipión y Aníbal son relegados por otros directores: Antíoco, Catón, Escopas, Lucio...
La trilogía novela la trayectoria de estos dos grandes generales de la Historia y, en este último libro, Posteguillo estrecha sus vidas paralelas a pesar de su alejamiento escénico. Su destino final vendrá marcado por la traición.
La lectura de este tercer libro me ha costado más que los dos anteriores. Aunque he intercalado otras lecturas, creo que el libro invitaba a distraerse algo, me explico, durante los tres tomos Posteguillo ha imprimido una dinámica narrativa muy acertada en las confrontaciones bélicas, amenas, de exposición clara y con buenas dosis épicas, pero esa fórmula atinada no se ha refrendado al tejer el entramado y el enfrentamiento político de la Roma republicana, ámbito propicio para una mayor creatividad narrativa y unas relaciones complejas dominadas más por los grises y no tanto, por unos clichés maniqueos repetidos hasta la saciedad en la lucha por el poder entre las facciones de Catón y de los Escipiones. Me ha parecido que el libro flojeaba en este aspecto importante de la narración. Por momentos el relato me parecía muy encorsetado, muy ceñido a los parámetros academicistas de lo conocido. También las historias y algunos protagonistas secundarios que orbitaban alrededor de la trama principal me han parecido algo más débiles que en los dos primeros libros.
En cualquier caso, ya sea por estas cuestiones o por mi relajada disciplina lectora, esta lectura y este libro se han prolongado en el tiempo y en el espacio más de lo debido. Hasta la Batalla de Magnesia (mitad del libro) no he encontrado momentos intensos, salvo el encuentro en Éfeso de Aníbal y Escipión. A partir de aquí la historia se ha precipitado retomando el buen marchamo de los dos primeros tomos de la trilogía.
Una pena que realice una reseña justo del volumen más irregular de la vida de Escipión, el conjunto se merecería una puntuación mayor. Trilogía recomendable a pesar de mi perspectiva final.
P.D. Del mismo autor tengo “Los asesinos del emperador”, Trajano espera. Deseo reencontrarme con el Posteguillo de la segunda mitad de “La traición de Roma” y de los dos primeros tomos de la vida de Escipión.
De "Los asesinos del emperador" leí las primeras páginas, por medio de Círculo de Lectores, y me gustó bastante.
ResponderEliminarY he empezado hace poco con la primera parte de la trilogía, "Africanus el hijo del Cónsul". Estoy más enganchao que a una señal de bus, como decía una canción no me acuerdo de quién...
ResponderEliminarTerminé de leer la semana pasada el segundo libro de la trilogía, "Las Legiones Malditas". No sé con cual quedarme de los dos, si con este o con "Africanus". Quizá me quede con este segundo por como narra la batalla de Zama, la batalla que cambió el rumbo en contra de Cartago. No estaría mal que se rodara alguna película basada en Escipión y Aníbal, contando con los efectos especiales que hay hoy en día, pero sin que se superpongan a la trama.
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