jueves, 6 de noviembre de 2014

Entre tonos de gris / Ruta Sepetys

Nos Situamos en Kaunas, capital de Lituania, en junio de 1941, mes en el que los alemanes rompen el pacto de no agresión con los soviéticos en 1939 y por el cual Alemania y la Unión Soviética se dividieron Europa del Este en zonas de influencia, correspondiendo las Repúblicas bálticas a los soviéticos.
Esto es aprovechado para hacer una política de “limpieza” hacia lo que ellos consideraban antisoviéticos, deportando a profesores, políticos, funcionarios, médicos... y sus familias.
La última gran “limpieza”  fue en el mes de junio del 41, momento en el que empieza la novela.

La historia que nos cuenta es la de una joven de quince años llamada Lina, que es sacada con su madre y hermano de su casa por el NKVD, la policía militar soviética. A partir de aquí, Lina nos irá contando un viaje que comenzará en un tren, hacinados en un vagón de ganado y que acabará en un campo de trabajo en Trofimovsk, el punto más alto del Círculo Ártico, muy cerca del Polo Norte.
Lina nos irá contando los horrores y penalidades de este viaje, familias metidas en un vagón, comiendo todos los días un poco de pan y una especie de gachas y trabajando en diferentes campos de trabajo hasta llegar a su destino final, con la misma ropa con la que salieron de su casa en un mes de junio.

Tal vez podríamos pensar que es una obra destinada a un público adulto por los hechos que narra, pero está escrita de una manera muy sencilla, con capítulos cortos y de fácil lectura, seguramente pensada para que llegue también a un público juvenil. Este hecho, unido a que la historia está contada por una adolescente, hace que la novela no sea tan dura como uno se podría esperar, o por lo menos me lo ha parecido a mí. A los momentos en los que es inevitable el nudo en la garganta, se une y con un peso importante, la esperanza, el amor e incluso el perdón. Por eso la novela me dejó un poco frío y no por los lugares por los que transcurre la epopeya de Lina y su familia. Esperaba más dureza en las descripciones de lo que pasaron los lituanos, algo lógico cuando estamos hablando del exterminio que llevaron a cabo los soviéticos y que ni mucho menos le fue a la zaga de lo que hicieron los nazis.
Tampoco quiero que nadie me mal interprete, la historia es dura, triste y conmovedora, pero esperaba algo más.

Lo que sí tengo que reconocer es que la novela nos muestra un episodio no muy conocido, por el cual, Letonia, Lituania, Estonia y Finlandia sufrieron una política de exterminio que llevó a la desaparición del mapa de los Estados bálticos. Hacen falta novelas como la de Ruta Sepetys para conocer episodios tan atroces como éste, del que muchos no saben nada y esto es un hecho que sin duda hay que destacar.


Un saludo

4 comentarios:

  1. Sí, quizá un poco 'blando? para lectores adultos ya versados en miles de batallas...
    Besines,

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  2. Para mi gusto sí que es un poco "blanda", y aunque tiene sus episodios duros, podía ser una novela de muy "difícil digestión", el tema da para ello.
    Saludos

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  3. ¡Hola!
    Parece interesante. Puede que lo lea, a ver que tal.
    Gracias por tan buena reseña.
    ¡Nos leemos! :)

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  4. gracias por la reseña ya lo anote a mi lista de libros por comprar, la verdad a mi me apasiona todo lo relacionado con la época de la segunda guerra mundial, ojo no es que lo apoye, pero si me gusta saber un poco de la historia, tanto en películas como en libros,
    títulos como -La llave de sarah, La lista de Schindler , La vida es bella, Los niños de Irena Sendler, El diario de Ana frank, El Pianista, El niño del pijama de raya etc,
    suena bastante interesante.

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