Hugo es un niño huérfano de doce años que vive solo en la estación de trenes de Montparnasse. Se aloja en un pequeño apartamento de la estación, al que llega a través de los pasadizos de la estación, colándose por las rejillas de ventilación.
A través de los pasadizos pone en hora y cuida los veintisiete relojes de la estación de trenes, trabajo que debería realizar su tío Claude.
Pero el conocimiento de esos pasadizos también le permitía a Hugo observar a los pasajeros, la cantina de dónde robaba algún alimento, al inspector de la estación, la niña que visitaba al viejo juguetero. Personajes que acabarán coincidiendo gracias a un muñeco articulado, un autómata, que Hugo estaba intentando arreglar con las piezas que robaba al viejo juguetero.
El autómata, al que el padre de Hugo dedicó numerosas noches para ponerlo en funcionamiento, y que presumiblemente podía escribir, y una libreta que contenía una serie de bocetos del autómata eran los únicos recuerdos que le quedaban de su padre a Hugo.
Es decir, la vida de Hugo giraba en torno a los relojes de la estación de trenes y el autómata, ya que estaba convencido de que lo que escribiría el muñeco articulado sería un mensaje que el padre dejó antes de morir.
Este el argumento de La invención de Hugo Cabret de Brian Selznick que me animé a leer al enterarme que estaban rodando la película.
La verdad es que siempre me había llamado la atención esta novela por las numerosas ilustraciones que tiene, y una vez que lo lees te de das cuenta del porqué de las mismas. El texto e ilustraciones se complementan, es decir, las ilustraciones tienen su sentido, sustituyen al texto, convirtiéndose en una especie de secuencia cinematográfica. Un ejercicio muy interesante, reconozco que yo lo he hecho, es imaginar el texto que iría en lugar de las imágenes y si alguien lo lee o ha leído y dice que no lo ha hecho, creo que mentiría.
La novela tiene todo para engancharte, una trama interesante y original, así cuando parece que ya está todo resuelto y puede acabar la novela es cuando realmente empieza la verdadera historia.
A la historia de ficción cargada de misterio se contraponen las referencias al cine de la época y la aparición de personajes reales, uno de los cuales es el protagonista principal. Esta mezcla de misterio, ficción, el cine y la realidad hace de La invención de Hugo Cabret una novela muy atrayente.
Brian Selznick se basó para escribir esta novela en un autómata del s. XIX que se encuentra en el Franklin Institute de Filadelfia, que funciona y que es capaz de hacer cuatro dibujos diferentes y cuatro poemas. No os perdáis el vídeo del autómata funcionando, sólo verlo dan ganas de leerse la novela.
Pero si a todo esto le unimos que Martin Scorsese está rodando la película, creo que ya son numerosos ingredientes para leerse la novela. Por cierto el trailer promete.
Y para terminar, sus 533 páginas es inversamente proporcional al tiempo que le vas a dedicar a la novela, vamos que con todas las ilustraciones que tiene te lo lees en una tarde, así que a nadie le dé pereza leerse La invención de Hugo Cabret.
Pues me llama bastante la atención, es la segunda reseña que leo sobre el libro y tampoco lo pones nada mal =)
ResponderEliminarBesotes
Llevo tanto tiempo intentado leerme este libro, que ya casi lo tenía olvidado. Es un libro que desde el principio me llamo la atención, sobre todo su cubierta y sus ilustraciones interiores. Tengo que leérmelo antes de que se estrene la película.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, has hecho que este libro vuelva a estar entre mis pendientes más próximos.
Pues a mí me pasaba igual, era un libro totalmente desconocido para mí pero que siempre que lo veía me llamaba la atención.
ResponderEliminarEs un buen ejemplo de cómo un libro te puede entrar por la vista, además si luego es una buena historia, pues todo un acierto.
Pues por fin conseguí leerme el libro y he de decir que me ha gustado. La lectura es muy fácil y amena, además los dibujos la hacen mucho más veloz. La historia es muy interesante y te enganchas desde el principio. Ahora, habrá que ver qué tal la película, cuyo aspecto técnico tiene que ser exquisito con sus 5 Oscars.
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