Es curioso que sepamos todo, o por lo menos que nos suene algo, de los romanos, de los griegos, por no decir de los egipcios, pero, y de nuestros antepasados, los iberos. Poco interés despierta a no ser que te guste algo la historia el mundo de los iberos y este libro de Juan Eslava Galán es ideal para acercarnos un poco a este desconocido pueblo.
A través del yacimiento arqueológico de Orisia, el autor nos adentra en este mundo de forma amena, sin distanciarse de la rigurosidad, en el que no faltará el humor, habitual en el estilo de Eslava Galán. Comienza por los primeros pobladores de la península, pasando por los mercaderes fenicios, los colonos griegos, cartagineses, tocando la enigmática Tartessos, necesario para entender el conjunto de pueblos que desarrollaron una cultura propia entre los siglos VI a.C. y II d.C.
Eslava Galán hace un recorrido rápido por costumbres, religión, arte, sociedad, la guerra que tan importante fue para los iberos, los enfrentamientos que tuvieron estos pueblos con los romanos, así como un recorrido por los yacimientos más importantes que existen en la península Ibérica y, como no, el gran enigma de los iberos, su escritura, la cual no ha sido posible descifrar hasta el momento.
Que nadie espere un estudio académico en esta obra sobre los iberos, es un acercamiento muy por encima sin adentrarse a fondo, ideal para aquel que quiera conocer algo sobre los iberos, pero teniendo en cuenta que lo que pueda leer hoy, mañana puede cambiar.
¿Nuestros antepasados los iberos? ¿Pero no somos todos árabes después de casi 800 años de ocupación musulmana? Yo creo que tengo más sangre musulmana que ibera.
ResponderEliminarLa mayoria hispano romanos convertidos al islam por razones economicas. Bereberes mas que arabes
EliminarBueno puedes tener de todo, musulmana, algo de judía, podría que tuvieses algo de fenicia, cartaginesa y griega. Tal vez nuestros verdaderos antepasados sean los hispanorromanos, pero el sustrato ibero, celtibero y celta es innegable en la Península. Saludos
ResponderEliminarMe ha encantado tu respuesta. Me has dejado boquiabierta. No sé si tendré tanta mezcla, pero es bastante posible. De hecho, tengo un compañero que estoy segura que tiene sangre vikinga.
ResponderEliminarComplicado pero no imposible, son conocidas las incursiones vikingas en el norte de la Península y el Califato de Córdoba, llegando a Sevilla.
ResponderEliminarNuestra base étnica es la ibero-vasca en una proporción de mas de un 50%, la celta en un poco menos de 30% y el 20% de las invasiones posteriores, inapreciable la fenicia o griega y de la árabe o judia ni tan siquiera un 10%, el resto de europeos principalmente italianos y franceses.
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EliminarSe puede saber de dónde extraes esos porcentajes?
EliminarHay que tener en cuenta que los celtiberos nunca existieron como raza sino como cultura, eran una serie de pueblos etnicamente ibero-vascos-celtas. Los vascos son los únicos que perviven culturalmente hablando de la población original hispana que abarcaba casi toda la costa mediterranea, gran parte del centro y norte. El resto celtas pero muy fragmentados compartiendo sus territorios con otros diversos pueblos "no catalalogados" pero que constituian los nativos originales de la peninsula. Los habitantes del valle del Guadalquivir, eran uno de esos pueblos pero mas evolucionados en su cultura por influencias orientales. Los griegos y fenicios eran sólo los habitantes de algunas poblaciones mediterraneas que apenas representaban un 3% del total de la población de la peninsula.
ResponderEliminarInteresante debate. Hablando étnicamente es innegable el origen ibero-vasco-celta, aunque la Península ha sido muy permeable a posteriores invasiones, hablar de porcentajes me parece un poco descabellado.
ResponderEliminarEvidentemente griegos y fenicios poblaron pequeñas colonias costeras, pero su influencia en la cultura tuvo un peso importantísimo, como ejemplo valga decir que el símbolo por excelencia de los iberos, las diferentes damas, están influenciadas por el Mediterráneo Oriental y el mundo griego. Relegarlos a simples espectadores de lo que estaba pasando en la Península no me parece acertad.
Un saludo