sábado, 6 de octubre de 2012

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick


BLADE RUNNER

Después de la Guerra Mundial Terminal, durante el siglo XX, el planeta Tierra queda contaminado por un polvo radiactivo que mata a los animales y dificulta la vida en el planeta, ya que el polvo radiactivo impide que los rayos de sol lleguen a la tierra. Antes de la guerra, había un plan colonización en otros planetas, como Marte, y se anima a los humanos a que se marchen, acompañados de androides (llamados despectivamente "andrillos"). Quedarse supone exponerse a enfermedades o que las facultades mentales queden afectadas.

Los humanos normales se agrupan en las zonas más libres de contaminación, por lo que muchas zonas de la tierra quedan abandonadas, y las cosas que no tienen utilidad pasan a ser llamadas kippel (una de las industrias que quedan con pujanza en la tierra es la dedicada a reciclar el kippel o impedir que ocupe más zonas). Los humanos catalogados como "especiales" (han de aceptar la esterilización y se les llama cabezas de chorlito) se marchan a estas zonas abandonadas para vivir.

En estas condiciones, tener un animal de verdad se convierte en una cuestión de prestigio, pero para eso hay que tener dinero. Si no se puede disponer de uno de verdad, uno puede recurrir a la compra de uno eléctrico, mucho más económico. Así le pasa a Rick Deckard, un cazador de bonificaciones del departamento de policía de San Francisco. Esta situación no le satisface y se le presenta la ocasión de retirar a varios andrillos que han vuelto ilegalmente a la Tierra. Retirar a 6 andrillos supone 6.000 dólares, y esta será su misión durante 1 día, aunque estos 6 andrillos pertenecen a la serie Nexus 6, la más evolucionada hasta ahora.

Para conseguir detectarlos se utiliza un test de empatía de Voight-Kampff, pero la empresa (Rosen Association) que se encarga del diseño de los androides se ocupará de proteger su creación. Rick Deckard se tendrá que enfrentar a un dilema que no había tenido antes, como era matar sin sentir remordimientos por ello, ya que se trataba de máquinas, con aspecto humano, pero máquinas.


Después de su lectura, tengo que volver a ver Blade Runner, y llegar a esa última escena en la que el andrillo Rutger Hauher le confiesa lo que siente a Harrison Ford. Máquinas con anhelos de vivir.

2 comentarios:

  1. ¿Pero qué ocurría en esa ciudad que no paraba de llover a cantaros? ¿Qué relación hay entre test de empatía de Voight-Kampff y la lluvia torrencial?

    Saludos

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    Respuestas
    1. Quizá por la contaminación, los rayos del sol apenas llegan a la tierra por dicho motivo, pero tampoco sé si lo que estoy diciendo es correcto, científicamente hablando.

      Y creo que no hay ninguna relación entre el test de empatía y la lluvia torrencial. El test de empatía sirve para descubrir a los andrillos y que se les pueda retirar, pero con la lluvia no se...

      Saludos, Jaal y perdón por contestar con tanto retraso.

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