miércoles, 12 de junio de 2013

PAX ROMANA. Yeyo Balbás

                                         
Aquí va una de romanos, o mejor, de legionarios.
La Pax Romana, la paz que Augusto proclamó sobre el vasto territorio conquistado por los romanos da título a esta interesante novela histórica de Yeyo Balbás, colaborador de la revista Desperta Ferro

A partir de la aventura de Marco Vitruvio Rufiano, mensor (arquitecto) de la IX Legión, y su contubernio de amigos, el autor nos introduce en una atmósfera marcial, la vida cotidiana de los legionarios y toda su problemática estratégica, logística, jerárquica, material... El libro no se ciñe únicamente a este ámbito militar y a las vicisitudes del sufrido grupo de soldados; mediante saltos al pasado de la vida de Marco, criado en el pobre barrio de la Suburra de Roma, se perfila el bagaje y la personalidad del principal protagonista, a la vez que se dibuja un fresco general de la época y de la gran metrópoli romana.

El periplo de la IX Legión, que se inicia en la actual Bélgica, le lleva finalmente a formar parte del ejército romano movilizado por Augusto durante las guerras cántabras. En ellas caerá el último reducto independiente de la Península Ibérica.

A pesar del titubeante inicio narrativo, la lectura fluye con soltura tanto en los escenarios cántabros como en las narraciones retrospectivas. El autor nos presenta un escrito tajante y sin concesiones al lirismo narrativo.

La obra parte desde un escrupuloso respeto a las evidencias documentales y a los conocimientos materiales que se poseen de los lugares y de la época, aspecto que puede pasar desapercibido para el lector profano y del que no se tiene constancia hasta leer los apuntes históricos ofrecidos por el autor al final del libro. Quizá, durante la narración sobran algunas breves exposiciones sobre el contexto o las situaciones históricas, que van en detrimento del relato y de su ritmo. Según mi opinión, esta faceta debería recaer en el lector interesado en satisfacer su curiosidad o en ampliar sus conocimientos históricos.

Reconozco que cuando leo novela histórica, no me disgustan los autores intrépidos y hasta irreverentes que sugieren nuevas hipótesis sin maniatarse por los parámetros factibles de los postulados académicos. Yeyo Balbás no aventura su obra por esos derroteros y en todo momento la concilia con el ámbito investigador.

Bueno, invito a la lectura de esta novela histórica sin que cunda el desánimo por el irregular inicio. Tanto los que se inician en este atrayente periodo, como los fanáticos del género, se encontrarán con una particular perspectiva militar y con unas localizaciones que les pueden llegar a ser familiares.

Parece que habrá continuación de las andanzas del idealista, valiente y fiel mensor Marco, virtuoso en la lucha y esquivo en el amor.

7 comentarios:

  1. Interesante reseña, habrá que apuntarse esta novela.
    Sí que he leído que si no está publicada debe de estar apunto de publicarse la segunda parte, más centrada en el mundo de los gladiadores.
    Por otro lado a mí sí que me gusta que en las novelas históricas el autor introduzca notas explicativas que centren al lector en el contexto histórico, personajes... Eso sí, sin pasarse, hay algún autor que se las quiere dar de erudito en la materia y puede resultar un poco insoportable.
    Pero unas breves exposiciones en novelas históricas yo las agradezco.

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    1. Me he explicado mal. Las notas como tales no existen, al final del relato aparecen unos apuntes históricos que no interfieren en el texto.
      En la reseña me refiero a si aparece, por ejemplo, el personaje de un publicano, éste conlleva a una introducción durante el mismo relato del funcionamiento y el alcance de las concesiones públicas de la época, que no digo que sea aclaratoria e interesenta, pero sí creo que está algo reñida con el espíritu del libro. En cualquier caso, al autor y a otros muchos lectores sí les parecerán apropiadas estas exposiciones.

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  2. A mí, personalmente, tampoco me entusiasman esos "paréntesis" en los que se trata de poner al lector en antecedentes. Yo prefiero ver dibujada la sociedad que se expone a través de los personajes y sus comentarios o actos, o a través de determinados acontecimientos en la trama. Creo que si el lector tiene interés por el contexto y eso es algo que el autor debería ser capaz de despertar a lo largo de su historia, es él mismo el que debería investigar como una parte más de la lectura y como una forma de enriquecimiento personal.

    Lola.

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  3. Me sumo a la opinión de Torrommel y Lola Brown en lo que respecta a las explicaciones añadidas que se desvían un poco del hilo de la historia. Me ha resultado muy simpática la frase con que concluye la reseña "virtuoso en la lucha y esquivo en el amor", aunque supongo que será un personaje con más matices. Saludos cordiales.

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    1. Sí quizá sea muy explícito, pero se trata de no destripar una parte importante de la historia.
      Precisamente, el tratamiento de los personajes no es el fuerte de la novela, aunque sí invita a la reflexión la personalidad de Marco.

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  4. A lo mejor estoy confundido, pero yo creo que no hay novela histórica que no tenga esos paréntesis en los que aparezcan apuntes históricos. Para mí son necesarios para seguir la trama de la novela.
    Tal vez haya autores que en su afán de paracer que son unos expertos en la materia pequen en exceso en sus explicaciones y el producto sea una novela densa y difícil de leer. Posiblemente ahí es dónde podamos diferenciar entre una buena novela histórica y una no tanto (con esto no quiero decir que sea un mal escritor o una mala novela)
    Pero repito, creo que sí son necesarios esos paréntesis explicativos.

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  5. No sé, es una cuestión formal discutible.
    Para el escritor del género que da igual o mayor importancia al contexto histórico, no debe ser sencillo engarzar estos incisos en la urdimbre narrativa.

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