Este es el libro que leí el pasado fin de semana y he de decir que esperaba mucho más de él, que menos cuando afirma que La Ola es El experimento en la clase de historia que fue demasiado lejos.
El grupo llamado La Ola nace en una clase de historia el día en que Ben Ross pone a sus alumnos una película sobre el holocausto nazi y al terminar la clase, algunos de ellos le exponen una incógnita que ni siquiera él mismo será capaz de responder, incluso llega a dudar de que la respuesta haya sido planteada. Sus alumnos no son capaces de comprender cómo fue posible que nadie le parara los pies a Hitler y a sus seguidores a pesar de no suponer más del 10 % de la población, cómo el resto de los alemanes no tuvieron el valor suficiente para denunciar sus prácticas y cómo después de destaparse todo lo sucedido pudieron decir que no sabían lo que ocurría en los campos de exterminio. Así el profesor decide llevar a la práctica las máximas del movimiento, disciplina, comunidad y acción como medios para conseguir el poder, y que de esta forma sus alumnos fueran capaces de entender de primera mano las motivaciones del pueblo alemán. El problema es que mientras que para algunos de sus alumnos esto no pasa de ser un juego de la clase de historia para otros se convierte en una vía de realización personal. Y es ahí cuando empieza el desvarío.
Reconozco que la historia es tremenda por dos razones, que es algo que en verdad ocurrió en un instituto de California, es decir, que podría ocurrir en cualquier instituto de cualquier parte del mundo, aunque siempre he tenido la sensación de que los americanos tienen un talento especial e innato para estas cosas, y que surgió como forma, la única según plantea el profesor, de que los alumnos de esta clase pudieran comprender el comportamiento de los alemanes frente a la actuación de los nazis, llegando el experimento a cumplir con dicho cometido. A parte de esto, la trama no da para más y creo que está un poco desaprovechada puesto que podría ser un libro ideal para reflexionar pues se plantean distintos puntos de vista muy interesantes, pero el problema es que no llegan a desarrollarse lo suficiente como para que el lector pueda crear su propia opinión o esté en posición de cuestionar la forma de actuar, de pensar o de sentir de cada una de las partes que intervienen en dicho experimento. Se echa de menos conocer en detalle la perspectiva del profesor seducido por el poder, la de ciertos alumnos que dejan de ser invisibles, la de otros que no están de acuerdo y sufren la marginación y presión de los más comprometidos o el punto de vista de los padres. Creo que esto es lo que le falta a la novela y que se soluciona, pero sólo en parte, gracias a un fragmento de la entrevista que le realizaron al verdadero profesor, Ron Jones, y que se publicó el 18 de septiembre de 1981. De ella, me quedo con algo de lo que dice al final,
...alguien tendría que haberse levantado y decir:" Sr. Jones, yo no pienso seguirle, permita que le diga que está mal lo que está haciendo". Entonces podríamos haber empezado a discutir sobre eso. Pero durante todo el experimento no hubo nadie que se opusiera; y esto es lo que me da miedo...
No puedo terminar sin decir que si bien la trama no es llamativa, sí que me gustó mucho el final, el recurso empleado por el profesor para poner fin al experimento me sorprendió muy positivamente.
Y un último apunte sobre la historia de la novela que me resultó curioso. Al parecer Morton Rhue se basó en una película titulada La Tercera Ola de 1981 que se basaba en el libro original escrito por Ron Jones y que después se volvió a rodar en 2008 bajo producción alemana. Quizá cualquiera de las dos versiones resulte más impactante que la novela.
Creo que no me olvido de nada así que un saludo para todos, Patri.
Hola Patricia,
ResponderEliminaryo creo que la trama en si sí es llamativa, puede que no esté bien desarrollada o plasmada por el autor, pero sí me parece una historia original y singular, aunque pueda que sea cierto cómo tu has dicho, que no dé mucho lugar a la reflexión.
Y sobre tu comentario: "aunque siempre he tenido la sensación de que los americanos tienen un talento especial e innato para estas cosas", me pregunto ¿para qué cosas? ¿para la violencia en masa, los asesinatos en grupo...? No sé, recuerda que el holocausto fue en Alemania y las culpas de mirar a otro lado pueden achacarse, por ende, a toda Europa. En cualquier caso, no quiero parecer pro-americana, pero no me parece justo generalizar. Tienen mayor acceso a las armas, a saber qué pasaría en España con el mismo nivel de acceso a la violencia.
No creo que lea el libro, pero sí vi la peli hace un par de años. Impactante y que te hace reflexionar... Me gustó mucho!
ResponderEliminarBesos,
Hola Brown.
ResponderEliminarEl libro no lo he leído, pero sí he visto la película alemana.
En la película se resaltan (la trama se descuida por momentos) los aspectos sociales, culturales y psicológicos de los personajes, a raíz del experimento educativo propuesto por el protagonista, el profesor.
El espectador se enfrenta a la cuestión del cómo con enorme sencillez el autoritarismo revive y se instala en una sociedad democrática, y en concreto, en el grupo de estudiantes ajenos a su existencia y a su forma de vida; para más inri, estos son alemanes, con un rechazo instalado en su subconsciente hacia ese régimen que marcó su historia reciente.
¿Cómo se llega a ese extremo autoritario?, la voluntad del individuo se supedita al grupo, cuya fuerza viene avalada por la norma y la uniformidad establecidas por el poder, en este caso el profesor; no hay sitio para la diferencia, la variedad.
En ese caldo, los individuos grises en la realidad se postulan como fanáticos defensores del nuevo orden, ficticio; se da la paradoja, se sienten piezas importantes cuando la voluntad individual desaparece, ¡peligro!. Ficción y realidad se diluyen, aparece la tragedia.
Vamos que en la peli, a diferencia de lo que cuenta Patricia, al profesor se le va el experimento de las manos.
Interesante película para introducirnos en múltiples debates. No sé si el libro tiene esa vertiente.
PD ¡todos a la guerra!, el poder, el colectivo, el orden, han decidido, no hay concesión a la disidencia.
A ver si soy capaz de explicarme, voy a intentarlo, bueno en realidad llevo toda la mañana dándole vueltas. Me pareció entender que el experimento trataba de explicar las motivaciones humanas que pueden dar pie a una persona o a un grupo a dejarse llevar por alguien que trata de representar cierto poder. Bien, pues el autor tiene la historia, tiene los personajes y los tiene bien situados pero no los aprovecha para crear dilemas personales. La teoría está clara, la autoridad, la disciplina, la igualdad, todo eso lo entiendo, es sencillo llegar a esas conclusiones, pero en el otro sentido, en el personal y humano, yo no he sido capaz de avanzar.
ResponderEliminarEmpiezo a pensar que debería ver la película porque según comentáis, Carmen y Torromel, es seguro más directa que el libro, quizá esté planteada desde otro punto de vista más claro.
Lo que sí me llamó la atención es la facilidad con la que esto puede ocurrir aunque aún me cuesta imaginarlo a gran escala. Es increíble lo rápido que estos jóvenes dejan de cuestionarse.
Me ha gustado mucho tu comentario Torromel, refleja bastante bien el sentido de todo esto. Mei Mei creo que malinterpretaste mis palabras, no me refería para nada a la parte violenta del asunto, solo que la dedicación de estos jóvenes me pareció muy made in USA, no quiero que parezca que soy yo la que tengo algo en contra de los americanos, como tampoco lo tengo a favor, quizá incluso me refería más al sistema educativo o al modo de ver las cosas en ese país en el que se compite por casi todo, notas, deportes, popularidad.... Aunque igual también estoy generalizando pero esto es lo que veo en sus películas o en sus series de televisión, esa es la imagen que transmiten. Para los jóvenes que participan en este experimento es un alivio el hecho de que todos son iguales y que ya no necesitan competir entre ellos pues pertenecen a la misma comunidad, La Ola, otra cosa es que luego se monten su propia versión de la historia. Para nada era mi intención crear polémica en este sentido, la próxima vez tendré más cuidado, lo prometo.
Un Saludo a todos, Patri.
Si como dice Patricia, Rhue al novelar la historia no profundiza en el aspecto humano de los personajes, en su psicología, probablemente no aporte nada nuevo con su novela, aspecto interesante por desarrollar para cualquier escritor o director sobre el asunto.
ResponderEliminarEn el film, mediante pinceladas, se traslucen las distintas tesituras humanas que surgen, con más o menos tino, inevitable si no se quiere presentar una película fría, porque para describir el experimento objetivamente y libre de connotaciones internas de los protagonistas ya lo haría seguro Ron Jones.
Ayer (04/04/2011) echaron en la 2, la película alemana. Yo no sé en el libro, pero en la peli, el experimento se le va de las manos al profesor totalmente. Ya no me queda otra que ver que pasó realmente.
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