Terminado de leer el libro que ha supuesto el regreso de Umberto Eco a la literatura, he salido de la lectura de este libro un tanto exhausta, y si se me permite la osadía, un poco más ilustrada. Lo digo porque el libro es denso, no es de fácil lectura - por otra parte, nada nuevo para los que ya estaban familiarizados con el estilo literario de Eco - y porque el autor despliega tal erudición que abruma.
"El cementerio de Praga" ha sido elaborado - por utilizar un símil culinario, ya que en el libro hay muchas referencias a la gastronomía - a fuego lento; así también, la degustación del mismo ha de ser reposada, sin prisas, para que la digestión no produzca empacho.
París, 24 de marzo de 1897. Un anciano, el capitán Simonini, sentado ante una mesa, escribe sus recuerdos.
Como Simonini tiene problemas de memoria, su diario, a veces es completado por un tal abate Dalla Piccola ¿Quién es este abate? ¿Por qué sabe tanto de la vida de Simonini? La respuesta, como siempre, en los últimos capítulos del libro. A su vez, la voz del Narrador entra en escena, cuando lo cree oportuno, y pone orden al discurso de Simonini y Dalla Piccola.
Simonini es un piamontés de nacimiento, francés de adopción ("Si me he vuelto francés es porque ya no podía soportar ser italiano" "Yo no tengo prejuicios, soy francés pero también los critico"). Influido por su abuelo - monárquico furibundo que profesa un odio enfermizo a los judíos - es antisemita, misógino, misántropo; odia la vida en general ("odi ergo sum" dice). Solo le produce placer la buena cocina.
Simonini, como se ve, no es un santo varón. Se gana la vida falsificando documentos, trapichea con mercancías ilícitas, está a sueldo de los servicios secretos de Italia, Francia y Rusia (monta conspiraciones, atentados,fabrica información para la policía...)
En Turín, donde pasa su infancia y juventud, comienza su actividad delictiva. Después es enviado a París, donde sigue con sus actividades.
Eco hace que su personaje Simonini participe en episodios trascendentales del siglo XIX: la revolución italiana con Garibaldi y Mazzini, la Comuna de París, el caso Dreyfus... En el libro se hace referencia a personalidades como Freud, Dumas (padre), Víctor Hugo, políticos y periodistas de la época... y personajes tan inverosímiles como un tal abate Boullan y Léo Taxil (que cuesta creer que existieron de verdad). Asistimos al ascenso de la burguesía, a la aparición del proletariado, las revoluciones sociales, las logias masónicas, las sociedades ocultistas, los avances tecnológicos, los pogromos y la cada vez más corriente de opinión antisemita.
Si tuviera que resumir en pocas palabras de qué va este libro, diría que es la historia de una falsificación, la del libro "Los protocolos de los sabios de Sión" - obra antisemita que apareció por primera vez en Rusia, en 1903, en la que se advertía de una conspiración judía para dominar el mundo y que a pesar de que se demostró que era una pura falsificación, muchos siguieron utilizándola - incluído Hitler - para justificar el exterminio de los judíos.
Eco ha pergeñado una historia que es un homenaje a las novelas de folletín. Su personaje Simonini es un ser antipático y vil, con el que es difícil identificarse. No es un héroe y ni siquiera está a la altura de los grandes villanos de la literatura.
"El cementerio de Praga" no es una obra de evasión, es una novela de reflexión. Es una mezcla entre novela histórica y de intriga. Aunque también es un relato filosófico-político.
Eco ha escrito una novela, a mi modo de ver, que denuncia todo tipo de prejuicios raciales y religiosos. El libro tiene mucho de actual e invita a la meditación: hay imposturas, falsedades, plagios de documentos y manipulación de las masas por parte de los gobiernos que desde siempre (se podría decir) han utilizado para sus aviesos fines.
En definitiva, un libro que requiere un esfuerzo por parte del lector. Eco no hace concesiones, juega con nosotros, confundidos en lo que es realidad o ficción, pero que merece la pena.
Buff... Mis Marple, creo que de momento tendré que dejar pasar esta lectura... Me gusta la mezcla de intriga e historia, pero es cierto que el estilo de Eco se me hace un poco indigesto, como apuntas.
ResponderEliminarTendré que ver si dentro de unos años y con mayor cultura literaria, puedo con él. De momento, creo que me viene grande.
A mí se me atragantó "Baudolino", quizá sea el momento de retomar a Eco con este libro.
ResponderEliminarLa verdad es al terminar de leer el libro me quede con ganas de mas, realmente muy bueno el libro me mantuvo varios días en un escenario poco común y lleno de sorpresas
ResponderEliminarLa clásica novela negra erudita de Don Umberto Eco! ya me había sorprendido con el Péndulo de Foucault y me enamoré de El Nombre de la Rosa. Un escritor que hace que el lector investigue más allá.
ResponderEliminarGran obra de un autor inteligente, que arriesga y da al lector más de lo que uno puede esperar de una "supuesta" novela histórica.
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