Shangri-La, en mi opinión, es el ejemplo de cómo una novela empieza de manera impecable y según avanza se va desinflando hasta quedarse en nada.
Para empezar tengo que decir que el argumento cuando lo leí me pareció muy atrayente. Una expedición científica que está estudiando el efecto del cambio climático en el Polo Sur encuentra una ciudad subterránea construida por los nazis. Allí vivió Hitler hasta 1968, fecha de su muerte. Su nombre clave Shangri-La. En ella se custodia el poder de la cruz gamada. Todos los componentes de la expedición científica mueren, salvo uno, Eilert Lang, que logra hacerse con documentos que demuestran que el ideario nazi sobrevive en una organización secreta, extendida por todo el mundo y con gran poder. Eilert Lang, perseguido por esta organización, decide ponerse en contacto con un periodista y revelarle toda esa documentación, incluida una foto de Hitler y Eva Braun con fecha de 1968.
Este es muy por encima el argumento, que como ya he dicho antes, me pareció interesante y de hecho, la primera parte de la novela te atrapa. Con una trama bien estructurada, el autor va creando una historia muy entretenida. Pero según avanzas pierde toda la fuerza. El autor introduce una historia de amor que para mi gusto sobra y no aporta nada a la trama. A esto se le une el uso de intrigas ya trilladas en la época en la que se publicó la novela, en esos años, se hicieron habituales las poderosas organizaciones secretas capaces de controlar los designios del planeta. Por si esto fuera poco, el autor trata de sorprendernos con un final impensable pero que a mí que no me convenció nada.
La novela fue galardonada en el 2008 con el Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio, el jurado lo decidió así, pero que se le dé a este tipo de novelas, un premio de novela histórica, no sé, no lo veo. Todo esto, claro está, bajo mi modesta opinión. Saludos
Pues nada, este libro se suma a la maravillosa lista de libros que salieron en su época y que no valían nada, véase El enigma del Cuatro, El Club Dante, etc, etc. Se supone que los premios deberían respaldar libros buenos, pero éste es un debate que ya hemos tenido, ¿verdad?
ResponderEliminarDigo yo que habrá alguno bueno por ahí, ¿no?.
ResponderEliminarPor ejemplo el Último Catón. No es novela histórica como tal, pero a mí me gustó mucho.
Tampoco critico que le diesen el premio a este libro, conozco gente que este libro le gustó mucho y al jurado pues le pudo convencer. Pero que le den un premio de novela histórica no me acaba de cuadrar. Salvo al principio que el autor utiliza hechos reales, y que para mi gusto es la parte más atractiva de la novela, luego escasean, vamos es como decir que el Código Da Vinci es una novela histórica, para entendernos. Por lo menos para la idea que yo tengo de novela histórica esta no me encaja en este género.
ResponderEliminarPues a mí me a gustado mucho
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