Poco menos de 100 años antes de que comenzara Canción de Hielo y Fuego y de que las grandes familias de Poniente lucharan por sentarse en el Trono de Hierro, cuando los dragones son aún dueños de los Siete Reinos, otro caballero recorrió el Dominio primero como escudero del bueno de ser Arlan, después como caballero errante al servicio del señor que necesitara su espada y ahora como juramentado de ser Eustace, un lord venido a menos y anclado en un pasado que a todas fue mejor. Esta es la historia de ser Duncan el Alto pero no está solo, un pequeño escudero de cabeza rapada le acompaña guardando el secreto de su linaje, Egg, (bueno, vale que su ascendencia era un secreto en El caballero errante, ahora ya sabemos quién es su padre). Juntos forman la pareja perfecta, Dunk de más de dos metros, es de procedencia humilde, nació en Lecho de Pulgas y no conoció a sus padres, fue una suerte que ser Arlan lo tomara a su cargo, es honorable aunque carece de la educación necesaria para tratar con la alta alcurnia, Egg es culto, al menos todo lo culto que se puede ser a los 10 años, conoce los emblemas de todas las casas de Poniente, todos los nombres y todas las historia, es inteligente y sensato y da qué pensar a Dunk.
Son años de sequía, las reses mueren y los campos se secan, por el Jaquel no corre agua pero claro eso es a causa del dique que la Viuda Escarlata ha levantado para proveer de agua a sus cultivos. Duncan tendrá que mediar entre Lady Rohanne y su señor para evitar que lo que corra por ese río sea la sangre. Mientras los Targaryen están ocupados disputándose el Trono, los pequeños terratenientes se enfrentan entre ellos en pequeñas rencillas por "ver quién mea más lejos" en un intento por mostrarse fuertes y poderosos ante las codicias de sus vecinos. Atrás quedaron los años de la Rebelión de Blackfyre, la batalla del Campo de Hierbarroja, la Gran Epidemia Primaveral, pero aún siguen marcándose las diferencias entre vencedores y vencidos, entre los que se mantuvieron leales y los que traicionaron al heredero legítimo, aunque los hubo que creyeron por encima de todo en el pretendiente más capaz y ahora se aferran a la idea de lo distinto que podría ser el presente si las cosas hubiesen ocurrido de otra manera.
Un prólogo genial que nos transporta a los Orígenes de Poniente y que nos adentra en una nueva aventura de Duncan el Alto, al que ya conocimos hace un par de años en El caballero errante. Martin muestra en esta entrega una época decadente, con personajes decadentes, haciendo gala de su propio estilo de sobra ya conocido por sus miles de seguidores. Lejos de los lujos de los grandes castillos, revive las luchas diarias de pequeños personajes, insignificantes feudales para los que el honor es reputación y la imagen pública es vital para el mantenimiento de su legado. Con un personaje principal que personalmente me resulta un poco soso pero que representa a la perfección los ideales de la caballería. Una historia llena de secretos, intrigas y alianzas, aunque en menor escala respecto de las que nos tiene acostumbrados, pero que no por eso dejan de sorprender. Un final que augura continuación. Un relato que nos sirve de tentempié mientras se traduce la quinta entrega de la Saga.
La Espada Leal es un relato corto que forma parte de una recopilación de la editorial La factoria de ideas titulada Leyendas, junto con otros diez de autores como Diana Gabaldon, Neil Gaiman o Terry Brooks. Sólo he tenido tiempo de leer el de Martin pero espero retomar la lectura y leer el resto. También se hizo cómic de este relato como lo hay de El Caballero errante (nota personal: tengo que hacerme con él).
Feliz verano a todos, nos vemos a la vuelta. Patri.
Soy un gran fan de MArtin y sinceramente no tenía ni idea de este libro recopilatório de Leyendas, habrá que hacerse con el ya que a parte del de Martin hay muchos autores de los que hace tiempo que no se nada y me encantaría volver a leer!
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña y genial blog!