Es difícil leer este libro sin que tus papilas gustativas empiecen a salivar. Es todo un despliegue de sabores, olores y texturas.
Esta es la primera novela de Muriel Barbery y se aprecia ya el estilo característico de la escritora que desarrollaría después en "La elegancia del erizo" - libro por el que más se conoce a esta autora -, así como también aparecen la calle Grenelle, la portera Renée, Japón.
Y es que, el título original de esta novela es "Una golosina" (publicada en Francia en 2000 y en España en 2002 en otra editorial), ahora se ha vuelto a publicar por la editorial Seix Barral con el título de "Rapsodia Gourmet".
Pierre Arthens se está muriendo. Es un famoso crítico gastronómico temido y odiado por muchos. Postrado en su cama, rememora su vida y bucea en sus recuerdos a la busca de ese sabor único que un día le hizo feliz. No desvelaré si al final recupera ese sabor. Tendréis que leeerlo para averiguarlo. Y sí, es inevitable que recuerde a la famosa magdalena de Proust, de hecho se hace alusión a ella en el libro.
Los capítulos del libro son cortos ( la novela tiene tan solo 182 pag.). Los capítulos son monólogos de los diferentes personajes. En cada uno de ellos leemos el punto de vista de los que conocieron y sufrieron a Arthens (su familia, la gente relacionada con su trabajo, e incluso ¡su gato!), así como también los pensamientos del propio Arthens, los cuales va evocando a partir de algunos almientos: el pan, la carne, el pescado, el helado...
El título (el de la edición de Seix Barral) puede sugerir que se trata de un recetario de alta cocina, pero no es así: una de las conclusiones que se pueden sacar de esta historia es que los placeres de la vida no son los más sofisticados sino los más sencillos y naturales.
La prosa de Barbery es elegante, poética a veces. "Comer es un placer" dice el dicho; un acto sensitivo que la autora logra transmitir a través de algo tan racional como las palabras.
El libro es un bocado que se disfruta con placer pero que te deja con ganas de más. Se hace corto, se echa de menos que profundice más en los personajes (aunque quizá no fuera esa la intención de la autora)
Después de haber leído "Rapsodia Gourmet" y "La elegancia del erizo" me quedo con esta última novela
Me lo apunto =)
ResponderEliminarNo lo conocía y tiene buena pinta.
Besotes
Libro cortito, libro al alcance. Apuntado queda.
ResponderEliminarLa evocación a partir de los alimentos y los sabores me ha recordado una memorable escena de la película de Ratatouille, como protagonista el temido crítico gastronómico Anton Ego, ¡genial!.
Lo leí hace meses, después de La elegancia del erizo. Son libros muy diferentes pero los dos me encantaron...
ResponderEliminarBesos,
En mi caso también llegué a este libro después de "La elegancia del erizo", que me pareció una novela muy interesante en su conjunto, pero esta rapsodia (tan poco bohemia como extremadamente contundente en su "realismo barroco y mundano") todavía me gustó más. Lectura para gourmets...
ResponderEliminarEste extracto de la novela, con Jean como protagonista, me parece soberbio:
trentavuit.blogspot.com
Totalmente de acuerdo, Torrommel. Magnífica escena y magnífica película. Krust, tambiėn de acuerdo contigo respecto al capítulo de Jean. Por cierto, interesante tu blog
ResponderEliminarMe muero por leerla ya que me leí ''La elegancia del erizo'' y la verdad me encantó su estilo.
ResponderEliminarSaludos