En Llamas, Suzanne Collins

En un mundo sometido a los deseos de una cúpula despiadada. Que controla cada día de la vida de unas gentes que respiran para satisfacer los caprichos de los ciudadanos de El Capitolio. Seres que nacen siendo víctimas de la moda más extravagante y de la cirugía estética y cuya existencia se basa en los avances tecnológicos.

El presidente Snow no sólo los condena a años de hambre, enfermedad y sufrimiento cercados en 12 Distritos sino que, además, como recordatorio del destino de aquellos que un día osaron revelarse, deben participar en los Juegos del Hambre. Todos los años son elegidos 2 tributos de cada uno de esos Distritos de entre los jóvenes menores de 18. Dos niños que deberán luchar a vida o muerte contra otros 23 de manera que sólo el que sobreviva será el vencedor. El resto del país no sólo es obligado a seguir el concurso minuto a minuto sino que además, tiene que celebrarlo como una festividad, igual que lo hacen en el Capitolio para los que supone un divertimento de cita obligada.

Éste es el contexto que se dibuja en la trilogía Los Juegos del Hambre, iniciada con la novela del mismo nombre y seguida por este En llamas de la autora Suzanne Collins. Si el primero es bueno, este segundo no se queda atrás. Unos libros llenos de acción y sentimiento (también hay triángulo amoroso para los más románticos), narrados de una forma rápida y un lenguaje cercano.

Como éste es el segundo, me da un poco de miedo hablar por temor a revelar cualquier dato en el que se vea implicada la trama del primero. Así que supongo que en lo que a la historia se refiere tendréis que confiar en mí.

Lo que más llamó mi atención es hasta qué punto los protagonistas son capaces de aceptar un futuro que para ellos está escrito. Y que sí, en el mejor de los casos, supondrá una mejora en su calidad de vida, partiendo de la base de que seguirán con vida. Pero el precio que tendrán pagar por una casa nueva y una manutención mensual de por vida para el afortunado y su familia será demasiado alto. Pregunta: ¿hasta cuándo serán capaces de aguantar una situación que se repite año tras año con los mismos resultados? Pregunta: ¿hasta cuándo los habitantes de Panem podrán soportar ver a sus hijos morir para diversión de otros?

Una trilogía altamente recomendable.