Nana cuenta la historia de dos chicas japonesas que coinciden en un tren destino a Tokio, esa no será la única coincidencia que las una porque desde ese mismo instante sus destinos serán uno. Comparten edad, comparten nombre y comparten piso, qué más se puede compartir? pues amistades, amores, penas, alegrías... pero quizá esto sea compartir mucho. A esta historia hay que acompañarla sin más remedio de una importante banda sonora puesto que la música juega un papel muy importante en sus vidas. Una de ellas pertenece a una banda de punk con difíciles comienzos pero que se reagrupa en Tokio para alcanzar el éxito suficiente y ponerse por encima de la banda rival de turno, que lo será en más aspectos que el musical. Y ya paro porque cualquier cosa que escriba a partir de ahora es escribir demasiado.Esta autora tiene otros mangas igual de buenos, se me ocurre Paradise Kiss de similar estética pero más marcada aún por unos personajes que estudian en una escuela superior de moda, su reto es ganar el concurso que se celebra al final de curso. Creo que lo que más me llamó la atención, más que la historia, fue todo el ambiente la rodea, todo como muy místico y etéreo igual que George, el protagonista masculino. Me encanta el ending de la serie de anime, porque sí, este manga también tiene su anime:
Ai Yazawa tiene otros anteriores pero éstos me da la sensación de ir dirigidos a un público más adolescente, sobretodo No soy un ángel que yo comparo con Mermelade Boy, sus protagonistas sufren los amores y desamores propios del colegio, e Historias de un vecindario que para mí es el manga con el que subió de nivel, dejando los cómics para chicas y centrándose en los de mujeres adultas. Éste último cuenta una historia anterior, teniendo como protagonistas a la hermana y la madre, entre otros, de otro de los personajes que aparecen en Paradise Kiss.
Últimamente la autora nos ha tenido en vilo con su estado de salud que la ha retrasado en sus trabajos con Nana. No creo que la historia se vaya ha extender mucho más pero esperamos con impaciencia cada nuevo volumen. Un beso desde aquí.
P.Brown.
Ummmmm.... hace mucho que no pensaba en Nana! Claro, otra eterna espera que nos deja sin aliento. Pues sí, yo descubri Nana gracias a Patricia Brown y la verdad es que me encanta. Me gustó mucho su estética, la línea de sus dibujos, a veces mucho más que los textos. Puedo comtemplar la cantidad de información que recogen las viñetas sin una sola palabra y comprender totalmente lo que la autora quiere transmitir. Y me gusta sobre todo que sea un comic con una tendencia más adulta, ahora eso sí, está tratado con un enfoque más adulto pero el culebrón que se ha montado no se lo salta nadie. Para mi gusto (debo ser así de simple, sí, Patricia) la historia se ha enrevesado demasiado. Pero aún así, para mi tiene un 10. Me encanta la estética de la que para mi es la protagonista, Nana Osaki. Su estética punk-rock me parece de lo mejor del comic y muy bien lograda.
ResponderEliminarPor cierto, cómo comic no tiene nada de relación, pero otro que me gusta mucho (la historia me gusta mucho mucho) es Monster Kanzenban de Naoki Urasawa. Os enganchará la historia de un doctor que salva a un niño de morir y que de mayor se convierte en un asesino en serie. ¿Habrá salvado de morir a un monstruo?
A mí me pasó lo contrario con Nana, ví algún capítulo en la tele (en uno de estos canales digitales dedicados a la animación) y no logró cautivarme claro que tampoco puedo decir que se tratara de los primeros capítulos que sería los que tendría que haber visto.
ResponderEliminarLo de la autora es preocupante, es cierto que ya en más de una ocasión se ha visto forzada a dejar la serie congelada.
A mención de Mei Mei, Monster es una historia muy interesante para seguir. Y 20th Century Boys consiguió engancharme tanto o más.